Bekunis
Que nada me cambie que nadie me quite mis ganas de cambiarlo todo que siga siendo una flor que nunca ceda mi forma de querer, intensamente, sin cuentagotas. Que no se me dosifique la alegría ni haya día de restricciones para abrazar y apalabrar los sentimientos Que siga siendo transparente aunque se me señale infantil e ingenua. Que no se me amargue el sabor de cada mañana, que es una conquista del sol. Que nunca me deje de importar la sonrisa otra, la otra mirada. Y que si cambio no sea para el dolor, sino sea para brillar y ser más yo, que valgan todas las penas que sea porque las batallas han sido ganadas o aprendidas porque soy más libre y más sabia como un árbol bajo la lluvia, un bosque o una montaña.